Todo el mundo acepta que si acude uno a un centro de salud porque se encuentra mal es para que le examine un médico y le proponga el tratamiento a seguir. Nadie se conformaría u haría caso si el diagnóstico y el tratamiento lo emite el administrativo que hay tras el mostrador de la entrada. Incluso, si la cosa es grave, no nos sirve la opinión del médico de cabecera, tiene que ser el especialista.
Extrañamente, con los edificios pasa todo lo contrario. Por ejemplo, un presidente de una comunidad en la que los vecinos se quejan de frío y humedad, aún con la calefacción encendida, lo primero que hace es llamar a uno o a varios contratistas para que lo solucionen. Cambiar ventanas, aislar, impermeabilizar, …, cada uno aporta una solución distinta y una oferta distinta. En mi opinión, esto es como llamar al administrativo de detrás del mostrador en el centro de salud para que te cure la enfermedad.
Arquitectos y Arquitectos Técnicos son los médicos de la construcción. Si ese presidente, ante el problema de su comunidad, hubiese acudido a un Arquitecto u Arquitecto Técnico para que estudiase las necesidades concretas de su edificio y propusiese una solución, sería capaz de:
Ahora, que se está potenciando el campo de la rehabilitación, que los propietarios o responsables de inmuebles comprendan esto es clave para que se obtengan los resultados pretendidos con este potenciamiento: aumento de la eficiencia energética y económica, aumento de la actividad económica, …
Ojalá que este artículo sea leído por muchas personas ajenas a la Arquitectura y la Arquitectura Técnica: administradores de fincas, presidentes de comunidad, dueños de casas, … y tomen conciencia de la importancia de la intervención de un técnico en las obras que acometan para garantizar la calidad de las mismas, por su bolsillo y para evitar perjuicios a terceros, que son muy frecuentes si se realizan obras sin los debidos conocimientos técnicos y normativos. Los técnicos que lo puedan leer seguro que ya están de acuerdo conmigo y que llevan años luchando por concienciar a la gente de su esto.
En estos momentos de crisis económica en que todo el mundo intenta recortar gastos en lo posible es muy fácil hablar y muy difícil hacer. Si una persona tiene que acometer una obra una de las primeras cosas que recorta es el técnico, o se intenta evitar o se escoge el más barato. Lógico, pero la intervención de un técnico justamente pagado, cuya remuneración le permita realizar un trabajo con dedicación y dignidad, es una clave para el ahorro: que mejor que te garanticen que no estás tirando tu valioso dinero a la basura.
ALBERTO SÁNCHEZ PESCADOR (Arquitecto Técnico)